Beneficios de la práctica regular de posturas de yoga

Cada cuerpo es distinto y no debemos compararnos con nadie, por ello, debemos adoptar cada pose hasta donde nos resulte cómoda: «forzando sin forzar». La belleza de poses complejas puede hacer que olvidemos una vez más nuestro cuerpo y terminemos con una frustración o incluso con una lesión.
Con la práctica de ásanas, trabajando con el cuerpo, buscamos conectar con nuestra parte más profunda, abandonada pero real, a través de la que somos más conscientes de nuestros potenciales, recursos; y también de miedos y resistencias.
La práctica regular conlleva múltiples beneficios para el cuerpo-mente.
- Alimentamos la paz interior, lo que nos lleva a ser más ecuánimes.
- Somos más conscientes del momento presente.
- Aprendemos a escuchar a nuestro cuerpo y a responder adecuadamente.
- Mejora la flexibilidad de la columna vertebral.
- Las articulaciones ganan movilidad.
- Los músculos se tonifican e irrigan plenamente con sangre oxigenada.
- Se regula y estimula la actividad de órganos y glándulas.
- Estimula el sistema linfático y el metabolismo.
- Fortalece el sistema nervioso y el sistema inmunitario.
- Estabiliza y normaliza la circulación y la presión sanguínea.
- La piel permanece fresca y clara.
Más vale un gramo de práctica que
una tonelada de teoría.
Proverbio oriental
Las cartas de Yoga a la carta no incluyen instrucciones específicas para desarrollar las distintas ásanas. Las razones de esto son múltiples, entre ellas:
- La ejecución de las ásanas —en particular las de nivel medio o avanzado— debemos aprenderla de alguna persona competente. Existe riesgo de lesión o de no gozar de los beneficios del ásana de no hacerlo así.
- Las imágenes de las cartas solo son un recordatorio general de la pose. Existen maneras diversas de adoptar una posición: depende de la escuela, de nuestra profesora o profesor. En lugar de emular la foto, mejor realicemos la postura como nos han enseñado. Dicho de otra forma, no nos adaptamos a la foto, sino que adaptamos la foto a nuestro saber. Por ejemplo, la postura del árbol (9.1) puede realizarse con el pie sobre la rodilla o con el dorso del pie sobre el muslo, etcétera; pero, por cuestiones de espacio, solo incluimos un árbol que cada cual puede ejecutar como prefiera.
- En ocasiones, una misma pose tiene nombres distintos para distintas escuelas; o un mismo nombre identifica distintas ásanas. Nuevamente, interpretamos las imágenes de las cartas como hayamos aprendido o prefiramos.
He sido un buscador y lo sigo siendo,
pero paré de mirar en libros y estrellas
y empecé a escuchar a las enseñanzas de mi alma.
Rumi
Un comentario
Qué interesante!
Más vale un gramo de práctica que
una tonelada de teoría.
Proverbio oriental
gran verdad